La caravana que trajo paz, alegría y sus buenos pesos a Tumaco

Fue oportuna y dejó alegría, "billete" y confianza.

Hablamos de la caravana Vamos a Tumaco por la Paz.

La organizaron el pasado puente festivo la Gobernación de Nariño y la Oficina Departamental de Turismo. Y el ejemplo comenzó por casa; nos referimos al gobierno departamental presidido por Raúl Delgado Guerrero quien realizó en el auditorio del hotel Los Corales del Morro, un Consejo Departamental de Gobierno. Eso fue en la mañana del sábado pasado y hasta la media tarde.

Caravana: A Tumaco vamos por la Paz. Cortesía Oficina de prensa
Gobernación de Nariño.

En esa sesión de trabajo se pasó revista exhaustiva a los compromisos ejecutados por la Gobernación en Tumaco y la costa nariñense. Baste decir por ahora cuando faltan 5 meses para que termine el cuatrienio gubernamental, que las relaciones entre sierra y costa se mantienen en lo administrativo fluídas, comprometidas y bastante productivas.

Ya bien entrada la tarde, Delgado Guerrero habló en directo durante una hora en el programa Usted tiene la palabra del canal local CNC. Allí le respondió a sus conductores Rodrigo Gómez y Fernando Pinzón Pérez, que no descansará hasta que se aclare con toda certeza quien cometió el asesinato del dirigente afro Genaro García, representante legal del Consejo Comunitario Alto Río Mira, ocurrido el 3 de agosto del año en curso.

Habló también el Gobernador de su compromiso para solucionar el problema de desabastecimiento de gasolina en el puerto. Es un negocio de 200 mil millones de pesos y un millón y medio de galones de gasolina, que se evapora en los primeros 8 días del mes, provocando alza incontenible de precios en la canasta familiar y toda suerte de especulaciones en la Perla del Pacífico que está a punto de explotar social y económicamente.

En todo caso la caravana que bajó de las montañas del Departamento hasta el mar de los Tumacos, movilizó cerca de 300 vehículos, copó la capacidad hotelera del Morro, trajo música, encendió la hoguera permanente de la parranda y dejó sus buenos pesos a la atribulada economía doméstica. Ah.. y todo transcurrió en paz. ¿Cuándo viene la próxima caravana señor Gobernador? y nuestras gracias anticipadas sean.