"En ocho años concentró la riqueza y disminuyó con
exenciones tributarias la renta del estado por la explotación de los
energéticos y productos mineros en períodos de bonanza de precios. Nos pasó la locomotora y no vimos el beneficio."
La anterior es una afirmación del exministro de estado y actual decano de la facultad de Economía de la U. Jorge Tadeo Lozano, publicada en su más reciente columna en El Espectador.com.
El señor Uribe Vélez, empleó a su albedrío los recursos del pueblo colombiano en su lucha contra la subversión durante 8 años. Redujo a su normal proporción la acción de los grupos armados, para emplear una frase de su jefe y mentor político, el expresidente Turbay Ayala.
Los hechos son incontrastables: no logró acabar con el grave conflicto que vive Colombia y por el contrario desbordó aun más el clientelismo, la corrupción, la impunidad y la pobreza general que azota a la nación.
Su célebre divisa es que le: aprueben los proyectos mientras los mandan a la cárcel ( mensaje televisado a los congresistas con presuntos vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico, que son la misma cosa.
Ahora encabeza con nombre propio las antes llamadas fuerzas oscuras y aspira a regresar rodeado de inescrupulosos y personajes de dudosa ortografía, a su escenario natural: el congreso nacional, donde hace 20 años fue el promotor entre otras leyes, de la nefasta ley 100 de la salud, que tanto dolor y muerte le ha ocasionado a los sectores populares.
La anterior es una afirmación del exministro de estado y actual decano de la facultad de Economía de la U. Jorge Tadeo Lozano, publicada en su más reciente columna en El Espectador.com.
El señor Uribe Vélez, empleó a su albedrío los recursos del pueblo colombiano en su lucha contra la subversión durante 8 años. Redujo a su normal proporción la acción de los grupos armados, para emplear una frase de su jefe y mentor político, el expresidente Turbay Ayala.
Los hechos son incontrastables: no logró acabar con el grave conflicto que vive Colombia y por el contrario desbordó aun más el clientelismo, la corrupción, la impunidad y la pobreza general que azota a la nación.
Su célebre divisa es que le: aprueben los proyectos mientras los mandan a la cárcel ( mensaje televisado a los congresistas con presuntos vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico, que son la misma cosa.
Ahora encabeza con nombre propio las antes llamadas fuerzas oscuras y aspira a regresar rodeado de inescrupulosos y personajes de dudosa ortografía, a su escenario natural: el congreso nacional, donde hace 20 años fue el promotor entre otras leyes, de la nefasta ley 100 de la salud, que tanto dolor y muerte le ha ocasionado a los sectores populares.
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