El combate contra la corrupción oficial, esto es, el robo de los dineros en todos los niveles de la administración pública, depende en gran medida de contar con funcionarios HONESTOS.
Es gran falencia que se respira en el estado colombiano
Los dineros que desparecen por arte de magia son de mayor cuantía, entre más alto sea el rango del empleado público.
Creemos que este país necesita recuperar el tema de la honestidad en todos los niveles y frentes de la vida ciudadana.
Haber elegido presidentes de la república con dineros del narcotráfico, o que los hijos del presidente utilizarán el poder del padre para convertirse de artesanos en multimillonarios o simplemente perpetrar toda clase de entuertos y chanchullos con los fondos de la nación, muestran a las claras la clase de país en que nos hemos transformado.
Las alcaldías, las gobernaciones, las entidades oficiales, con muy pocas excepciones, son botines para el saqueo sistemático de una dirigencia política depredadora y saqueadora.
Y buena parte del electorado nacional acompaña estas prácticas.
Volver por el fuero de la honestidad y la transparencia debiera ser el gran pacto nacional!
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