En Nariño está
concentrado el 27 por ciento del total de los cultivos ilícitos del país. Durante los
últimos 10 años se han fumigado cerca de 400.000 hectáreas y se han
erradicado manualmente 100.000. Sin embargo, este departamento sigue ocupando el primer lugar del país con siembras
de coca.
Raúl Delgado, gobernador de Nariño, dice que el Gobierno
Nacional se ha montado en una bicicleta estática con su idea de fumigar los
cultivos y en vez de acabar con el problema lo que ha hecho es agudizarlo.
Propone que el dinero que se va a destinar para asperjar se invierta en el
programa social 'Sí se puede', que le entrega los recursos a cultivadores de
coca para que hagan sustitución de cultivos. Hay sectores que aseguran que
Nariño se está volviendo receptor de inversiones de narcos.
¿Teme que se arraigue una narcoeconomía?
El narcotráfico
ha permeado la totalidad de los sectores sociales del país. De un tiempo para acá en el departamento se está viendo
ese mismo fenómeno de incidencia, en la parte económica y en los valores
culturales, que es lo que a mí me preocupa. La idea del enriquecimiento fácil y
el dinero rápido ha calado mucho y eso trae un trastocamiento de los valores
que terminan en más violencia.
¿Ha fallado en Nariño la lucha contra los cultivos
ilícitos?
Sí. Aquí se ha aplicado la estrategia de la
bicicleta estática. Fumigan, fumigan y fumigan y ahí sigue la coca, con un
agravante: por cada hectárea que se fumiga se vierten al suelo seis galones de
glifosato, es decir que nos han echado
encima 2 millones 400 mil galones de químico.
¿Por qué no está de acuerdo con la aspersión?
Porque no acaba con el problema. Le voy a poner un
ejemplo, una familia de campesinos pobres que es fumigada sin más apoyo, o
termina resembrando la coca o se va a hacer minería ilegal, o lo más grave,
termina en los grupos armados. Se podrá fumigar la coca, pero no se rescata a
los campesinos para la economía legal.
¿Esto no va en contravía del Plan Nariño, que se lanzó
recientemente contra los cultivos ilícitos?
Yo se lo dije al Ministro de Defensa cuando nos visitó en
Tumaco y lanzó la estrategia contra el narcotráfico, que el Estado debe definir
qué quiere: fumigar, arrancar unas matas o rescatar para la economía legal a
las familias campesinas.
Con todo respeto digo, la estrategia se ha centrado
en las matas y no en las personas que cultivan esas matas y eso agudiza el
conflicto.
¿Qué propone?
Apostarle al
programa 'Sí se puede', una propuesta que nació en el 2007. Lo que busca es
recuperar a los campesinos para la paz, para la economía legal. En vez de
gastar el dinero en pilotos y glifosato, se les brinda apoyo a los que siembran
coca para que cambien sus cultivos.
¿Tiene ejemplos concretos?
Desde el 2008 se viene experimentando en los
municipios Leyva y Rosario, y en un consejo comunitario afrodescendiente de Tumaco
se apostó por hacer desarrollo rural. En esos tres lugares la disminución de
cultivos de coca fue del 84 por ciento, mientras que en los municipios que solo
se asperjó, la disminución de los cultivos ilícitos fue del 15 por
ciento.
¿Cuál es la clave?
Se busca que la decisión de salir de la coca sea
voluntaria. Si uno llega por las malas a quitarle el único sustento a alguien
sin darle otra oportunidad de vida, esa persona busca otra actividad. Lo que ha
hecho el programa es brindarle asistencia técnica para empezar un nuevo
proyecto y la gente cambia la coca por cacao, por coco, por café, lo que sea,
porque la gente quiere vivir tranquila, lo que pasa es que le ha tocado meterse
a ese mundo por necesidad.
¿Qué opina el Gobierno de esa propuesta?
Por fortuna
el director del programa contra cultivos ilícitos de la Presidencia, el general
Rafael Colón, le interesó el programa y nos va a apoyar con 50.000 millones de
pesos, lo que nos va a permitir pasar de 4.000 familias a 24.000 en el programa
'Sí se puede'. También hay otros sectores que nos van a apoyar, entre ellos la
Federación Nacional de Departamentos, que nos va apoyar con 2.500 millones de
pesos.
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