La integración colombo-ecuatoriana en la frontera marítima, cobró un impulso práctico con el pleno restablecimiento del servicio de cabotaje y de pasajeros entre Tumaco y Esmeraldas.
Las cancillerías de ambos países acordaron y autorizaron el transporte marítimo, a través de embarcaciones que cumplan con los requisitos de navegabilidad para el transporte de carga y pasajeros.
Esta actividad se suspendió desde hace algún tiempo, provocando un serio retroceso en el intercambio comercial en el Pacífico colombiano y ecuatoriano.
Se espera que las autoridades de control se ajusten y apliquen las normas que regulan el comercio binacional, sin extremar medidas que entorpezcan el sano intercambio de productos entre ambas naciones.
De Colombia van para el vecino país, las apetecidas conchas y otros moluscos; también manufacturas; del Ecuador traen frutas, hortalizas y en ocasiones algunos productos del mar como langostinos.
El turismo en ambas direcciones igual se incrementa, aunque reconocemos que en estas materias los vecinos del Pacífico ecuatoriano, nos llevan algunas ventajas en organización, calidad y precios.
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