En Tumaco, empezó la nueva primavera de la vida

En Tumaco comenzó de nuevo la primavera de la vida, de vuelta después de tiempos tenebrosos.

La soberana voluntad popular aflora en Tumaco. Tumacopopolo.

Bajo el risueño sol de la mañana tumaqueña, James de 12 años de edad, armado con lo mejor de su optimista adolescencia, y también por si las moscas, con un reluciente machete, se juntó a los demás habitantes del barrio Panamá.

“Es que mi pana -le cuenta al cronista- estábamos mamados de tanta muerte, de tanta amenaza, de no poder dormir en paz”.

Sus abuelos lo cuidan como el mayor tesoro y son su sombra en el colegio R.M.Bischoof donde estudia: “para pensar, porque el estudio -acumular datos- es para los burros”, ríe a plenitud como no lo hacía desde tiempo atrás.

El cansancio con la realidad oprobiosa no solo es de James. Es de toda la comunidad que expresa a su manera don Miguel, otro vecino que debía recogerse cada día antes de las 6 de la tarde para evitarse problemas: “No podíamos más con esta realidad de mierda”.

Entonces ocurrió el conjuro maravilloso de que la inmensa mayoría de las buenas personas que habitan esta esquina oriental de la isla de Tumaco, decidieron unir esfuerzos y voluntades para sacar a empellones, empujados o a patadas, el reducido combo de los antisociales que llevaban tiempo haciendo de las suyas con las vidas ajenas.

Decidieron todos a una, sacarlos de las casas convertidas en guaridas del crimen. Los detuvieron y los entregaron a las autoridades.

Fue cuando armados de coraje y provistos de palos, cuchillos y machetes, caminaron unidos por las asombradas calles de Tumaco que los vieron llegar hasta las instalaciones del cuartel de la Policía, para rendir testimonio que no están dispuestos a dejarse humillar, intimidar o sojuzgar por nadie, ni por nada del mundo, nunca más.

F.P.P. Tumacopopolo.