Ecopetrol y El Tiempo realizan taller digital en Tumaco

Sepultado ayer, Euliquio Biojó, el más antiguo dirigente cívico de Tumaco

Las honras fúnebres se cumplieron ayer a las 4 de la tarde, en la catedral San Andrés.

A los 94 años de edad, falleció de muerte natural, el dirigente cívico tumaqueño, Euliquio Biojó Bolaños.

Padre de 9 hijos, a quienes brindo estudios superiores, con su eterno oficio de sastre, este insigne hombre afrocolombiano, se distinguió por su constante batallar en favor de los intereses colectivos.

"Amigo de sus amigos y gallardo contradictor con sus opositores", como lo recuerdan en la Perla del Pacífico, tiene entre otras anécdotas, la ocasión en la cual en el parque Colón de Tumaco,  le brindó un vaso con agua al entonces nombrado gobernador de Nariño, Carlos Albornoz, quien lo recibió pero se negó a beberlo argumentando que: "Soy conciente de que los tumaqueños no tienen agua potable, pero prometo solucionar este problema".

En otra oportunidad, un jefe político conservador, enterado de que su partidario Biojó, andaba en conversaciones con dirigentes de izquierda, miembros del partido Liberal y otros dirigentes comunales para conformar el "Comité Cívico de Tumaco", le increpó: "Señor Biojó, parece que no anda usted en buenas compañías", a lo cual respondió: "a mis amigos los escojo yo,  que venga el diablo y escoja los de él".

En alguna oportunidad, estuvo sentado con el presidente Belisario Bentacur, en una de las bancas del parque Colón por espacio de una hora, reclamándole en tono sereno pero firme sobre mejores servicios públicos, buena salud y educación para su comunidad, entre otros temas de su inagotable repertorio.

Casado con la señora Teresita Guevara, quien murió casi una década atrás, conformaron un hogar sencillo, laborioso y ejemplo de convivencia y fraternidad.

Fue un amante fiel del ajedrez, deporte ciencia del cual disfrutó casi hasta los últimos días de su existencia, así como de la lectura, de la cual fue un permanente impulsor, sobre todo entre la juventud.

La comunidad tumaqueña lo acompañó con cariño y respeto a su última morada, mientras saboreaba el cálido mensaje -ahora convertido en recuerdo- que envió uno de sus descendientes desde la Europa mediterránea que no pudo asistir al sepelio: "mi abuelo nos enseñó que el café y la leche, son una de las mejores mezclas que se pueden obtener en esta vida".




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios expresan la opinión de quien o quienes los escriben por lo tanto es su responsabilidad absoluta; al igual que los artículos del blog tumacopopolo son responsabilidad del autor.